miércoles, 10 de mayo de 2017

Abadía de Fontfroide (Francia)

La abadía de Fontfroide es una abadía francesa del departamento de Aude a 14 km al sudoeste de Narbona, fundada como benedictina en el siglo XI (1093) por el vizconde de Narbona y acontecida cisterciense el 1145. La iglesia es del siglo XII mientras que el claustro es del siglo XIII. Tiene una rosaleda con 2.500 rosales.


Fue fundada en el 1080 en unos terrenos cedidos por Aimeric II, vizconde de Narbona. Aunque la
comunidad que se instaló en un principio seguía la orden de San Benito, pronto fue sustituida por la orden del Císter. Recibió la protección y las donaciones de los señores de la zona lo que le permitió prosperar con rapidez. Fueron los monjes de Fontfreda los que fundaron el monasterio de Poblet así como otros centros religiosos.


 La abadía fue contraria a los albigenses y durante la cruzada fue el centro de la ortodoxia frente al catarismo y se benefició de las expropiaciones a los señores cátaros. Pierre de Castelnau, monje de la abadía, fue legado del papa Inocencio III para combatir la herejía cátara (1203). Fracasó en su misión ante Ramón VI, conde de Tolosa, al que excomulgó. Fue asesinado cerca de Saint-Gilles, se dice que a manos de un hombre del conde de Tolosa (1208). Su muerte provocó que en marzo de 1208, Inocencio III declarara la cruzada contra las tierras occitanas.

Uno de sus abades, Jacques Fournier, fue el papa Benedicto XII (1334-1342). En 1791 fue vendida. La vida monástica se retomó en 1858 pero los últimos cistercienses salieron el 1901. A partir del 1908 fue comprada por Gustave y Madeleine Fayet quienes se encargaron de su restauración.

Tras cruzar la puerta de entrada, construida en 1777-1778, a la derecha puede verse el largo rectángulo que forma el patio de honor así como los jardines, construidos por Constanza de Fregose. A la izquierda, un gran edificio de estructura medieval que en sus orígenes sirvió para alojar a los hermanos legos y que más tarde fue transformado para acoger la hospedería. Al fondo, el espacio está limitado por una basta arcada de tres arcos. El arco central está cerrado por una reja de hierro forjado y adornado con un frontal clásico.

Una puerta da acceso al refectorio de los legos. La sala es de grandes dimensiones, con una longitud de cerca de cincuenta metros, lo que permite imaginar una importante comunidad de 180 o 200 frailes. La nave, construida a principios del siglo XIII, se divide en cinco tramos cubiertos con bóvedas ojivales. Los arcos dobles son de perfil cuadrado y las ojivas y las nervaduras se funden en los muros. La luz llega a través de unas ventanas geminadas abiertas en los muros oeste y por un simple arco en el muro este. Las reformas de los siglos XVII y XVIII eliminaron las dos puertas centrales. Una de estas puertas llevaba al patio de honor mientras que la segunda se abría hacia el patio conocido como de Luis XIV.

La restauración de la abadía, iniciada en 1908, ha permitido descubrir el magnifico volumen de la sala conocida como la capilla de los extranjeros, así como añadir diversos elementos de decoración, como la gran chimenea de estilo renacentista. Se cree que procede del castillo de los duques de Montmorency en Pézenas, destruido por orden de Richelieu a finales de 1632. La sala dispone de una acústica excelente y se utiliza para acoger conciertos de música de cámara.





















                                                      


 






















































Texto recogido de Wikipedia

No hay comentarios:

Publicar un comentario